Sorprenderte en una vida aburrida que crees que no es la tuya, es desconcertante. Aún es mayor sorpresa cuando vuelves a abrir los ojos y ya la has recuperado. Perder el sentido por un momento, es crucial. Es crucial, porque en esos momentos determinas si realmente estás a gusto o crees que necesitas establecerte más alto, si necesitas crecer. Porque de nada sirve aturullarse, de nada sirve introducir ideas que tu consciencia va a rechazar. Si a algo me mantengo fiel es a esto: si no te convence ninguna opción, no aceptes la que te convenga. Incluso aunque lo hagas por ti, incluso aunque sea una decisión de tu puñetera alma. Mantente con la duda, por favor, hazlo por mí, por ti. Porque si eliges sin quererlo, pasará algo mejor. Pasará algo mejor que se te escapará de las manos y ¡joder!¡Era lo que querías! Hablo de personas, vestidos, mascotas, ofertas,...hablo de oportunidades, de opciones. Siempre va a ser mejor esperar, siempre que tengas un objetivo, va a ser mejor esperar a conseguirlo. No tengas prisa si no paciencia. Ya no es que lo bueno se haga esperar. Ni que lo que fácil viene, fácil se va. Sino que una búsqueda es una búsqueda, no es aguantar para agarrar lo primero que pase.