Hay muchas fases por las que pasar, para llegar al límite. Fíjate, me las he saltado todas. Estoy en el borde, si me tiro por el precipicio, ni siquiera sé que perderé. Creo que ya de tanto amor que he intentado darte, me da rabia, Rabia porque estoy segura de que no tienes ni puta idea de lo que te pierdes. Y lo digo en serio. Aquí todos queremos conseguirlo todo, todos apostamos y vamos a ganar. Todos sabemos dar importancia y fingir que la quitamos. Sabemos engañar, mentir, manipular, arrancar. Me encantaría conservarte como algo bueno, pero me has dado tantos motivos para querer echarte a patadas, que me hace hasta gracia. Lo haces tan sencillo como esquivar y no contestar. Y es que me parece increíble lo mucho que te gustan los cambios y los giros. Paso de dramatismos, de hacer las cosas trágicas. Está claro que pensé que eras algo más. Pero como siempre, como todo el mundo, como alguna que otra vez; hay que resetear todo al cero. No todo lo que quema tiene control.