Se me desgarra el alma por los cuidados. Por las insignificancias que te dan el colocón. Hazme temblar. Hazme el miedo de que te vayas y no quieras volver, pero nunca me dejes sola. Quiero gritarte hasta que mi voz rebote en tu fondo. Cánsate de mí y exígeme. Pide nuevas formas de vida, que te lo daré todo. Te daré esas afinaciones perfectas en una guitarra o la armonía de un piano. Un instrumento mental que es de todo menos frágil. Rómpeme de la manera más dulce que sepas. Hazme rabiar y volar enseguida porque sino perderé los nervios. Quiero olvidar. Quiero olvidar que dudo de ti y de mi voluntad. Que no sé si seguir, que luego no sé si podré dejarlo. Que me digas quién eres y qué quieres. Hagamos versos o lo que sea. Pero venga.