¿Que qué pasa? Que mueve el pelo y levanta una tormenta. Un tornado de esos que asustan a base de relámpagos. Que viaja por el tiempo dejando rastro en todo (y en todas). Que a veces se deja la cabeza en tu cama y mañana en la de tu mejor amiga. Que se hace la víctima cuando te promete que volverá. Quizás es lo más  parecido al miedo que jamás has conocido. Que si que es de los que mata, de los que fuma, de los que lleva las camisetas largas, de los que beben cafe, y bla bla bla bla bla. Meterte con el es tirarte por la borda, siempre va a saber como dejarte mal. Pero incluso cuando estás a solas con él es un capullo, así que por lo menos bipolar no es. Pero lo has visto llorar. A pesar de las caladas que le mete a todo, lo has visto derramarse sin más. Delante de ti. Le has visto tirarlo todo, destrozarse sin razón alguna. Porque hacerte daño para él es autolesionarse. A veces cuando está contigo no sabe qué decirte, por eso te vacila. Por eso te dice que eres fea y le dejes en paz. Aunque luego enseguida, venga y te diga que vuelvas al sofá. Se ha perdido en muchas, tantas que tú no tienes por que llevar la cuenta. Tranquila, te va a seguir hundiendo, él aes así. Porque, ¿sabes qué? Que va de roto y es de los que rompen.