+ ¡Que crezcas ya!

- Joder tía, se te cruzan los cables. ¿Ahora qué pasa?

+ ¿Tú qué crees?

- Pues no sé, tu dirás, tu gritas, tu mandas. 

+ De verdad que a veces me olvido de lo estúpido que puedes llegar a ser...

- No va ya, en serio. ¿Qué pasa?

+ Que me voy, que me voy en un mes. Me voy de esta ciudad, me largo.

- ¿Tan pronto? ¿Qué vas a hacer?

+ Vender galletas, no te jode. Me voy a buscar la vida, como sea, trabajré y seguiré haciendo música. 

- ¿Eso vas a hacer ahora? ¿Largarte con tu musiquita sin más? Mira que las lías gordas, pero ya esta es buena.

+ Vale gracioso, adiós.

- No en serio, explícamelo. 

+ Ya te lo he dicho y te hace mucha gracia. Que me voy. Que marcho con mi música a otro lado. No voy a estar sola. Voy a disfrutar a donde sea que vaya. Me llevo mis partituras y mi vida a cuestas. Ya está. Y si tengo que tocar en la calle lo haré. Y que sepas que no voy a hacer ninguna tontería. Ni siquiera busco oportunidad para nada. Quiero irme y lo haré. 

- Ahora parece que vas en plan bohemio, a una ciudad perdida. ¿Y yo...? 

+ Tú haz lo que quieras. Te diría que vinieras conmigo, pero no quiero. Esto es algo entre mi vida y mí misma. Es algo que debo hacer. No me escapo, ni huyo. Simplemente me voy. Y si tengo que cargar con algo prefiero que sea mi guitarra.