He llegado a un punto en el que me asusta. Asusta empezar algo que no sabes si vas a poder controlar. No sé si lanzarme a por él o retirarme a tiempo. Menuda guerra. Sé que no podré hacerle esperar eternamente, quiere conocerme, de momento no daría nada por mí. He de decir que me encantaría ir y agradecerle que se interese por mí, pero que estoy bien sola. Pero algo en mí me dice que lo necesito, que necesito saber una vez más como se siente. Pero me asusta tanto que me guste. Que llegue un momento en el que tenga que pararme, decir adiós y darme la vuelta. Porque no le hecho muchas veces, ¿por qué no una más? Pero no. Necesito levantarme de una vez y creerme que de verdad puedo conseguir algo. Aunque me enamoré y me caiga otra vez. Aunque me auto destroce como ya creo que me gusta hacer. Casi se podría decir que me da pánico, aunque mentiría si dijera que no me pica la curiosidad. Así que así estoy, decidiendo si arrojarme y romperme o salvarme, o si retirarme a tiempo para no hacerme daño.