miércoles, abril 03, 2013

Si llaman, pregunta.

Era el pasado, que esperaba tranquilo a que abriera la puerta. Con una cuerda sujetada a las acciones, y cinta adhesiva pegada a los recuerdos. Estaba en mi cabeza, esperando en la puerta de mi mente. Y aunque mis defensas no querían abrirle la puerta, también las ahorcó a ellas. Dejó mis armas, mis soldados, tirados por el suelo. El pasado venía a hacerme pedazos, venía a conseguir victoria con mis cenizas. Pero apareció el presente y el futuro. Se estaba librando una batalla horrible en mi cabeza. Sentía cuando dañaban al presente, e intuía como el futuro caía rendido al suelo. Pero el pasado nunca gana las batallas, porque el pasado está formado por recuerdos descompuestos que almacenamos en vez de quemar. El presente engulló los recuerdos como su mejor momento instantáneo. Y el futuro, agarró al pasado por el cuello y le comentó lo que pasaría cuando el desapareciera. Finalmente, el pasado se hundió en la miseria de sus acciones. Porque siempre que tus recuerdos llamen a la puerta, pregunta de qué parte de tu mente vienen, y qué es lo que vienen a desbaratar.

2 comentarios :

  1. Es una dura batalla la del pasado, el presente y el futuro. Y no siempre acaba bien, me temo.
    Chic-girl

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, y aunque no quería, me he centrado mucho en el pasado pensando en esta entrada, no me ha gustado.

      Eliminar

Siril Blog Template. Con la tecnología de Blogger.

Opt-in Form (Do Not Edit Here)