jueves, julio 21, 2016

Sentada el algún lado de cualquier sitio mirando a lugar desconocido. Comienza por tus piernas, y te observa lentamente hasta llegar a los ojos. Para descubrir que le estás mirando también. ¿Está intentando sonreír? Ni puta idea. Tuerces un poco la boca para que vea que sabes cambiar de expresión, pero sobre todo que no se nota que te incomoda muchísimo que te estudien. Cosa que no parece captar porque continúa posando tus ojos por toda tú. Te levantas para ver si te sigue, si es que está decidiendo atarse a ti esta noche o simplemente quiere conseguir a una de tus amigas...¿Te lo crees?
Caminas, apartando levemente los ojos. Como fuego, sus ojos te penetran, casi oyes como en voz baja cuenta los pasos que das. Y tú te lo crees. Ese vuelco de adrenalina cuando sabes que alguien está lo suficiente interesado. La gente interrumpe su conexión, y él hace virguerías pa' conseguir colocar otra vez su espejo donde estaba. Para poder ver qué sigues haciendo, si sabes que te está mirando, si vuelves la vista hacia allí...¿Te lo crees?
Alguien te habla y te ves forzada a darle la espalda. Medio minuto. Exiges a tu concentración volver al punto inicial. Oh no. Hay una conexión más en este lugar. Es él. Que no te está mirando a ti, que ya te has perdido, que ya está mirando a otra.
Y ahora, ¿te lo crees? ¿Crees que sabrás diferenciar si el siguiente quiere atravesarte o buscar profundidad?

0 comentarios :

Publicar un comentario

Siril Blog Template. Con la tecnología de Blogger.

Opt-in Form (Do Not Edit Here)