+ Yo, lo siento, pero prefiero tener que odiarte.
- ¿Odiarme cuánto? ¿Demasiado? ¿O lo justo?
+ De todas las maneras posibles y lo necesario como para no querer hablar contigo.
- ¿Y qué maneras hay? Y si es posible, ¿cuánto es necesario?
+ Lo suficiente como para que dejes de hacer preguntas y lo aceptes. Mira, organicemos esto por temporadas. Estos dos meses te odiaré, quizás al tercero quiera ser tu amiga pero no me tomaré ninguna confianza ni me acercaré, no echaré otra vez a perder todo. El plan actual es mirarte desde lejos y aunque me muera de ganas, joderme. ¿Ya?
- ¿Y al quinto mes qué?
+ Al quinto volverás. Volverás o se acabará dulce y fríamente. De momento, voy apostando por la segunda opción porque no te tomas nada en serio. No pareces arrepentirte de cientos de mentiras y otras miles de cosas que no hace falta recordarte. Entonces supongo, que si no vuelves, se acabó. Estaré con alguien mejor y cambiará. Estoy segura de que cambiará, de que me valorará, de que todo será diferente. Aunque la verdad, hará falta poco para superarte, al menos alguno hará las cosas bien.
miércoles, septiembre 16, 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Siril Blog Template. Con la tecnología de Blogger.
Opt-in Form (Do Not Edit Here)
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España.
0 comentarios :
Publicar un comentario