Tus besos. Tu cuello. Tu espalda. Tus ojos. Todo tú. Todo y nada. Aquí. Allá. Solos. Sin mí. Todo es una sucesión de cosas que quiero entender, de verdad. Pero también que quiero olvidar. Querer lo que no puedes tener es peor que nada. Peor que sangrar mil veces por una misma herida. Es arrancarse la piel una y otra vez. Necesito palabras y tal vez roces que curen, que sanen todo. No  me duele admitir que te necesito. Me duele que no, que es una negación, que se acabó. Joder no paro de escribirte. Joder. Echo de menos tantas cosas. Noches vacías, cosas inertes. Pero no quiero hacerme daño, entiéndelo.