He vuelto a escribir, y me refiero a escribir de verdad. A poner un poco de amor en las palabras y a ordenarlas sin pensar. Hacia tiempo que no escribía así, como solía hacerlo. Sin destrozos y con algo más de frialdad. Y créeme, he escrito prácticamente todos los días, pero como todo ha sido sobre un infierno, no cuenta. Tengo borradores con más contenido que cualquier bomba, que jamás publicaré, que solo me dedicaré a releer. No me gusta callarme porque sino me quemo. Porque si quemo el papel es perfecto. Porque si no puedes verme las ganas ni los ojos, puedes leerme hasta que realmente me entiendas. Me gusta mezclar hielo con fuego en un mismo texto, porque me parece que combinan. Porque sueña tan extraño, que me enternece. He vuelto a escribir sobre mi puto mundo, que obviamente, incluye distracciones, pero no estupideces. ¿Entendido?