Y qué bonito que el invierno está tan sólo. Parejas de mierda, vacías. También parejas llenas, enteras, completas. Y un tanto por ciento restante aquí, escribiendo o con una manta en el sofá. Vaya destrozos hace el frío. ¿Tiempo? Nos sobra. ¿Ganas? Ahí van. ¿Cervezas? La nevera llenísima. ¿Colegas? A ratos, pero siempre hay alguien. ¿Música? Nunca falta. ¿Qué más hará falta? Nada. Tanto si el invierno dura una vida como media, lo tenemos. Reservas y fuerzas para aguantar la nieve y lo que nos venga. Y si hay que parar, pues nos quedaremos estancados un tiempo. El caso es que las cosas fundamentales las sigue habiendo, las normales. Nunca está mal algo de más, pero bueno, acostúmbrate. Que los mimos no vienen solos, y no siempre vienen. Rutina y a dormir. Salir el finde y estudiar. Calma. Que ya vendrá algo nuevo.