Las cosas cambian. Nada es permanente, salvo los cambios. Todo es una sucesión de giros diarios en los que puedes caer mal o bien. Las decisiones, son intermitentes. La confusión es la reina de todo. Pero puedes confiar. Puedes confiar en algo que aunque hoy sea blanco y mañana negro, siga haciendóte feliz. Puedes permitirte confiar en ciertos cambios, ciertas opciones. Las personas, la vida, el amor, todo cambia. Todo se vuelve lo contrario poco a poco, pero también por poco tiempo. Tendrás que acostumbrarte. Acostumbrarte, a que nada es igual. Hoy hace un sol tremendo y mañana no podrás apenas salir de casa. Hoy estas radiante, y mañana llorarás. Pero es así. Acostúmbrate, no tienes otra opción.
viernes, agosto 15, 2014
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¡HOLAAAAAAAAA!
ResponderEliminarSí, la verdad es que lo único permanente son los cambios, para bien o para mal. Sinceramente, a mí me asustan un poco en el sentido de que puedo ser extremadamente feliz, pero saber que algo va a cambiar, puede que a peor.
Pero no se puede hacer nada, así que sólo espero que este blog no cambie, si acaso, que sea aun mejor si cabe.
Ten un día fantásticooo oooo o.
Ya, no cambiará yy espero que tú y el tuyo tampoco. Ya hemos hablado de los cambios, ¿no? Te quiero.
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