Busca una perspectiva en la que no necesites atarte. Busca un amor sin cuerdas que no sepa aferrarse nada. Que no pueda sujetarte porque ni siquiera puede a sí mismo. Que te pueda dejar libre cuando quieras. Una puerta abierta por si las cosas salen mal. Busca una persona sin relleno, con huecos. Pero que no tenga nada en lo que puedas engancharte cuando te eches a correr. No busques un trabajo perfecto, busca uno irregular. Que no esté liso, que no resbale. Que sea difícil pasar por él, pero que se pueda. Busca un gran amor en un pozo o en un mar. Vete nadando y busca las cosas. Pero no te dejes agarrar. Busca una estrella fugaz, que aguante lo suficiente para que puedas verla y que luego se te olvide.