Le gritó que se fuera con ella, sin más. Se le romperían todos los esquemas.La besaría mientras escuchaba su risa de fondo. Él ya sabía que su recuerdo le iba a perseguir. Un recuerdo camuflado entre la música y los olores. Que la nostalgia le iba a tocar el hombro hasta que él se diera la vuelta. Que se preguntaría mil veces porque la dejó por otra. Que su mente sería el mismísimo infierno durante varios días. Que las malas decisiones se adherirían a su vida. La inocencia que le había arrebatado le buscaría. Que la vería en todas partes. En su cama, en su mesa, en su coche. Pero aún así, la dejó por otra. La dejó sin saber que sin ella se carbonizaría el tiempo.