Hace tiempo le escribía porque la echaba de menos,
porque estaba tan lejos…quería recuperarla. Hace tiempo, le escribía agradeciéndole
la vida. Hoy, le escribo porque creo que a ella no le tengo que escribir cuando
la echo de menos. Tengo que escribirle siempre, todos los días de mi vida.
Tengo que escribirle miles de veces en mi mente, en el papel y en un teclado.
Hoy, le escribo para decirle que es mi heroína.
Que es diferente, que es más bonita que ninguna, que es más fuerte que nadie y
que la quiero con todo lo que tengo. Hoy, le escribo para pedirle perdón por
las miles de estupideces que he dicho y cometido en contra de ella. Que, aunque
en esos momentos parezca que no me arrepiento, siempre lo hago. Porque a una
madre no se le grita, ni se le rechaza. Porque una madre, es la única cosa que
cumple un para siempre, sin apenas prometerlo.
Y, me da igual las siete millones de personas que haya esparcidas por el
mundo, porque ella es la mejor de todas. Nadie, nadie en la vida va a ser como
ella, nadie. Porque nadie nunca me va a levantar de buen humor a las siete de
la mañana, nadie me va a decir las cosas que he hecho y hago mal, pero
sobretodo, nadie le va a dar el color que le da ella a los 365 días del año. Y,
ahora lloro, porque siempre lloro cuando le escribo a ella, porque es para la
única persona que me pasaría horas y horas escribiendo sobre ella. Sobre ella, únicamente.
Además, hoy le escribo, porque se que odia un poco los cumpleaños, y más si yo
los arruino.
Felicidades mamá. No me importa si me gritas, si
algún día decides no hablarme o si se te olvida algo. Nunca me importará si te
equivocas alguna vez, porque estaré allí. Y te prometo, que nunca te voy a
dejar sola, te lo prometo. Nunca me echarás en falta. Porque no me importará si
me llamas porque pierdes las llaves, o porque te las dejas dentro de casa. No
me importará si me gritas por haber manchado una camiseta tuya. No me importará
nada. Estaré siempre contigo, pase lo que pase, para recordártelo.
Eres
la Reina de la familia, aunque nunca te lo demostremos.
Te quiero, en los días grises, los rosas y los neutros.
Qué bonito, coñe, que se me saltan las lágrimas :') La última frase es hermosa, como el texto en sí, me ha dejado alucinada. Ostris... Si es que... Jooo, no puedo con mis desvaríos xP
ResponderEliminarAysss felicidades a tu mami, que la quieres un montón como se le debe querer a una madre, pero que sepas que tu madre tiene a una hija muy cuqui. Precioso el texto =)
ResponderEliminarMe he muerto con esta entrada, de verdad. Cuando tenga hijas, quiero que sean exactamente como tú :)
ResponderEliminarUn beso ENORME (y lloroso)
Topi