sábado, mayo 25, 2013

Me encanta la música, y nunca sé demostrarlo, es estúpido.
Me encanta cantar, bailar, saltar en los conciertos, vivir con la música. La mayoría de la gente dice que sin música no habría vida, y tienen razón. Canciones trsites, alegres, románticas, de ruido; de todo. Cada una salva de un tipo diferente de hundimiento. El Titanic se sumergía en el océano, y los violinistas seguían tocando. En Grease, se declaraban cantando. Películas, teatros, en el coche, conciertos, en casa, haciendo los deberes; todo es música. Una canción triste llega a ayudar cuando el mundo se te cae, porque escuchas la letra, la entiendes, y la aplicas. Una canción se puede convertir en una persona, en un objeto, en un texto o en una vida. Nosotros constituimos la banda sonora de nuestras vidas, cantando, bailando, en una fiesta, dónde sea. Pero disfrutamos siempre del conjunto de sonidos que nos levanta cuando no hay ninguna mano que sepa hacerlo.

3 comentarios :

  1. Estoy muy de acuerdo, y además has citado mi parte favorita de Titanic (y sinceramente con la única con la que lloré, porque no entré mucho en el amor de Jack y Rose) y Grease que es un clásico, es una película divertida que todo el mundo ha visto y lo de la música ya es genial :D
    Un beso, sigue así
    Topi

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    Respuestas
    1. Yo es que cone sa película he llorado como con ninguna. Siiiiiiiiiiiii :)
      Besitos topiiii :)

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  2. Por eso es imposible vivir debajo del agua...

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