Quizás seamos nosotros los únicos culpables de no estar juntos. Aunque generalmente, la culpa la tengas tú. He aguantado suficientes de tus putadas. Si quieres reírte de mí, adelante, hazlo. Se que nadie me obligó a preocuparme por ti. Pero por lo menos lo hize. Y hoy escribo, una vez más. Que quizás llegue un punto en el que me canse. Hacemos un bonito libro, pero la historia se nos ha dado de pena. No pretendo que vengas a buscarme a mi casa a las 2 de la mañana porque quieres hablar conmigo. Yo, únicamente quiero que me digas, que cojones se te pasa por la cabeza cuando me ves. Porque estoy harta de tus caricias, tus miraditas y tus juegos. Soy persona, persona enamorada, pero no persona estúpida. Y seguiré rezando para verte aparecer un sábado más, y para que me mandes un mensaje. No insinuo que debas aclararte, si no que, tal vez podrías dejar de esconderte.